5 consejos para proteger a tu bebé del frío

Es importantísimo mantener a tu bebé abrigado para ayudarle a regular la temperatura. Los bebés son muy vulnerables, tanto que pierden el calor corporal 4 veces más rápido que un adulto. 

Además, el frío puede resecar la piel de los pequeños, por lo que lo idóneo es recurrir a telas como el algodón o el lino ya que son más amables con la piel de los infantes.

Consejos para el cuidado de los bebés y niños durante el invierno

Evita los cambios bruscos de temperatura 

Podemos pensar que para que nuestro bebé no pase frío puede ser una buena idea mantener su habitación más caliente que el resto de la casa, pero lo ideal es mantener una temperatura promedio en toda la vivienda y abrigar correctamente al niño. Se recomienda mantener una temperatura entre los 20 y 21ºC.

Protege la cabeza y las extremidades durante estos meses

Igual que nos pasa a nosotros, las extremidades son zonas muy delicadas ante las bajas temperaturas, ya que por ellas se escapa el calor corporal con facilidad. Las orejas, la nariz, las manos y los pies suelen enfriarse con más rapidez.

Por eso es importante protegerlos con prendas como gorros, guantes, medias y un calzado pensado para el invierno.

Chequea la temperatura del niño

Parece algo evidente, pero es muy importante sobre todo en los menores de doce meses que son quienes tienen mayor dificultad para guardar el calor.

No es recomendable revisar la temperatura guiándonos por las manos, porque como ya se ha mencionado, es una de las partes que antes se enfría. Lo mejor es palpar la piel a la altura del pecho.

Si la piel presenta parches blancos y entumecidos, debes llevar al pequeño de inmediato a un ambiente cálido ya que estaríamos ante una congelación progresiva.

Envuélvelo a la hora de dormir

Envolverlo para dormir contribuye a que el peque tenga un sueño reparador y confortable, una opción sería optar por arrullos para que estén bien arropados.

Pero no debemos exagerar con el grosor, ya que podemos provocar que termine sudando y con sarpullidos y las mejillas sonrojadas.

Ubica las cunas o camas en posiciones estratégicas

Con este simple hecho podemos prevenir golpes de brisa que puedas colarse en las habitaciones, por lo que se recomienda colocar las camas o cunas alejadas de:

• salidas de aire
• paredes exteriores
• ventanas con corrientes de aire
• puertas por las que se cuele el frío

Cuidado con los baños

Lo mejor es que en invierno los baños sean cortos, de un máximo de 10 minutos y con agua tibia. A la hora de sacarlo es importante tener preparada su toalla y la ropa para que noten lo menos posible el cambio brusco de temperatura.